QUIENES SOMOS?

¿Qué es la Renovación Carismática Católica?

Su misión es hacer presente hoy en el mundo la experiencia de Pentecostés. Para comprender la Renovación en el Espíritu, hay que asomarse a la experiencia de los Apóstoles en Pentecostés. El Cenáculo es el lugar donde los cristianos se dejan transformar por la oración, en torno a María, para acoger al Espíritu, y es también el lugar de donde salen para llevar “hasta los confines de la tierra” el fuego de Pentecostés.

“Seréis mis testigos”

“En medio del corazón de un mundo convertido en desierto, y sequedad, por el racionalismo y el materialismo”, dice el Cardenal Ratzinger. “Ha surgido una nueva experiencia del Espíritu Santo que tiene las proporciones de un movimiento a escala mundial”. Católicos de todo el mundo se dejan invadir por la fuerza del Espíritu, dando fe de que, el Señor que ha cambiado sus vidas, es el único Señor. Son signos visibles de ese cambio: el valor, como los apóstoles, para ser fieles a la promesa de Cristo: “Seréis mis testigos”. El proclamar la buena nueva con la fuerza de Dios, que hace “maravillas”. El surgir de una comunidad nueva basada en el amor.

HISTORIA DE LA RENOVACION CARISMATICA

La historia de la Renovación Carismática Católica está unida al Concilio Vaticano II y al papel que en él se asigna a los laicos dentro de la Iglesia. En 1961, Juan XXIII lo convocaba orando así al Espíritu Santo: “Renovad en nuestra época, como en un nuevo Pentecostés, vuestras maravillas…” El 18 de febrero de 1967, treinta estudiantes y profesores de la Universidad de Duquesne , en Pensylvania, hacían un retiro espiritual para profundizar en la fuerza del Espíritu, dentro de la Iglesia primitiva, ausente en el cristianismo que ellos veían languidecer.

La llamada tuvo una respuesta sorprendente: “Lo que empezó allí, gracias a Él – explicó David Mangan- fue una capacidad nueva para estar a su escucha… Dios tomó de su mano el formarme para lo que Él quería de mi”. La experiencia de la efusión del Espíritu se repitió en las Universidades de Notre-Dame, en South Bend, Indiana, y en Michigan. Grupos que nadie planeaba, ni convocaba, se multiplicaron como pequeñas luces en un estadio. Era la libertad del Espíritu que estallaba por todas partes: “la libertad de los hijos de Dios”. Con vitalidad sorprendente, la Renovación Carismática se ha difundido por todo el mundo y en todas las confesiones cristianas, alcanzando en la Iglesia Católica la cifra de 72 millones.

Shopping Cart